Clima y democracia: una alianza necesaria
En Political Watch creemos que es importante hablar del estado de la #democracia, porque su calidad afecta no sólo al sistema mismo, sino a muchas otras causas, especialmente la climática. Con el medio ambiente pasa como con la democracia: su deterioro genera desesperanza, pero también ilusión por construir alternativas mejores.
El retroceso en derechos y libertades en todo el mundo, la desconfianza en los sistemas políticos y la inestabilidad geopolítica son procesos que, por desgracia, se retroalimentan. Pero este ciclo de interacciones, si se invierte y moviliza, hace que emerjan oportunidades de acción conjunta.
Por eso, hemos invitado a muchas personas a pensar juntas. Y en pleno julio, más de 40 han acudido a la convocatoria. El lema que nos guía es “Democracia en regresión: responder con esperanza”. Así que comenzamos inspirándonos con casos reales de experiencias positivas y reflexionando en torno al trabajo en alianza. Escuchamos hablar de datos que sirven para impulsar la transición energética, de procesos de participación que acompañan a personas en situación de exclusión social, de cómo se generan espacios de lucha antirracista, de la construcción de un espacio cívico seguro o de narrativas que funcionan para imaginar futuros deseables.
Después, hemos puesto la inteligencia colectiva en el centro, organizándonos para trabajar en diferentes retos que algunos proyectos se encuentran. No pretendíamos dar respuestas definitivas a todos ellos, pero sí empezar a abordarlos desde los diferentes saberes que cada persona trae consigo.
- Pensando en cómo generar activistas democrátic@s, en referencia a las personas que han formado parte de procesos participativos transformadores, hablamos de conectar esas experiencias para movilizar y escalar.
- Reflexionando sobre qué piensa la sociedad sobre la democracia y cómo podríamos tener esos datos, detectamos la necesidad de recabar evidencias sobre los grandes consensos que la ciudadanía está dispuesta a defender.
- Discutiendo la articulación de la lucha contra el racismo, pusimos en valor todo el conocimiento estratégico que los movimientos decoloniales ponen en práctica diariamente, y cómo este marco epistemológico puede ser eficaz en el contexto actual.
- Debatiendo qué entendemos por participación ciudadana, destacamos estrategias para que las políticas públicas se basen en auténticos procesos de codiseño, y que los procesos participativos no sean un mero trámite burocrático.
- Conversando sobre la movilización social que se activa a partir de productos culturales, estuvimos de acuerdo en señalar que debe haber capacidad para aprovechar las estructuras ya existentes y transformar e innovar cuando sea necesario.
- Ideando las bases de un movimiento amplio de defensa de la democracia, vimos que actualmente hay una ventana de oportunidad que aprovechar, especialmente si compartimos unas prioridades transversales.
No es posible resumir todo lo que se habló este día; las ideas, acciones y alianzas que se iniciaron aún están empezando a forjarse. Fue un espacio rico, en el que había profesionales de la sociedad civil que trabajan en temas tan (aparentemente) dispares como la mejora de los canales de participación, el acceso a datos, la lucha antirracista, la sostenibilidad energética o la descarbonización de la industria.
De ahora en adelante, trabajaremos partiendo de esta clave compartida en la jornada: “dentro del marco de la democracia hay mucha gente distinta que se siente identificada; el reto es ilusionar”.