20 de junio, Día Mundial de las Personas Refugiadas.
La cuestión de las personas refugiadas no está entre los temas que suscitan más interés en el debate parlamentario. En lo que llevamos de la XV legislatura, se han presentado en el Congreso de los Diputados 113 iniciativas con esta temática, de las 150.000 que pueden llegar a registrarse en el periodo habitual de cuatro años.
La mayoría de ellas, más del 60%, fueron de control -preguntas al Gobierno-, el 30% de orientación -Proposiciones No de Ley- y el 8% tienen carácter legislativo. Son datos extraídos gracias a la herramienta QuéHacenLosDiputados, que busca facilitar el uso público de la información generada por la Cámara Baja.
Sumar es el grupo que más iniciativas ha promovido sobre asilo y refugio, seguido del Grupo Mixto. Sin embargo, no todas las propuestas sobre este tema que llegan al Parlamento buscan mejorar la protección de las personas que son perseguidas en sus países de origen. Las 13 iniciativas de VOX, por ejemplo, pretenden lo contrario, limitar esa necesaria protección.
En el Congreso, los vínculos culturales e históricos de España con determinados países y el peso de la actualidad -especialmente de los conflictos armados- son más determinantes a la hora de debatir sobre el asunto de las personas refugiadas que los datos reales de solicitudes de asilo o refugio. Por eso, el Sahara y Ucrania centran parte de las propuestas, y en mucha menor medida, Palestina y Venezuela. Sobre este último país solo se ha presentado una iniciativa en la Cámara Baja relacionada con las solicitudes de asilo, aunque encabeza el número de peticiones de protección en España. Malí, un país de donde se ha disparado el número de solicitudes presentadas en 2024, con un incremento del 700%, ni siquiera se menciona en las iniciativas presentadas en esta legislatura sobre asilo, aunque una de las propuestas de Sumar sí menciona la grave crisis humanitaria que atraviesa el país.
Algunas de las iniciativas parlamentarias se centran en los motivos de la huída de los países de origen, especialmente la orientación sexual y el racismo. Por primera vez, una Proposición No de Ley del PSOE abordó la relación entre el cambio climático y los desplazamientos forzosos de personas, pero fue rechazada.
Durante el año 2024, España, con 167.366 solicitudes, se sitúa como el segundo país receptor de peticiones de protección internacional en la Unión Europea, sólo por detrás de Alemania. Sin embargo, se aprobaron un 4,5% menos respecto al año anterior, lo que nos deja con una de las tasas de aprobación de asilo más bajas de la U.E., con sólo un 18.5% de peticiones resueltas favorablemente, muy por debajo de la media continental del 42%. El año pasado, más de 242.000 personas tenían solicitudes de asilo pendientes de resolver en España, un 27% más que en 2023.
En realidad, el gran tema de debate debería ser la urgente necesidad de reformar el procedimiento de petición y concesión de asilo. Como denuncia la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en su reciente informe, las cifras de solicitudes no reflejan el gran número de personas que intentan incansablemente conseguir una cita para solicitar protección internacional en España. El sistema de cita previa impuesto por el Ministerio del Interior solo da una respuesta: «No hay citas disponibles».
La organización señala que esta situación -junto a los procedimientos en frontera- vulnera la Directiva Europea de Procedimientos y que se necesita una reforma de la Ley de Asilo para garantizar los derechos de los solicitantes.
Las personas refugiadas son aquellas que se han visto obligadas a abandonar su hogar debido a fundados temores de ser perseguidas por motivos de raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas, pertenencia a determinado grupo social, de género, orientación o identidad sexual.
El derecho al asilo es un derecho recogido en la Carta Fundamental de los Derechos Humanos, protegido por la Convención de Ginebra de 1951 y por su Protocolo (Nueva York 1967), además de por la Constitución Española.
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Imagen de portada: Foto de Maria Teneva en Unsplash
