Ayer publicamos junto con el resto de organizaciones, redes y plataformas de Polétika, una actualización de las valoraciones de los partidos políticos en las 10 temáticas* a las que desde este proyecto damos seguimiento (escogidas por su relevancia para la lucha contra la pobreza y la promoción del desarrollo sostenible y la calidad democrática).
Estas valoraciones, que en apariencia sólo implican asignar a los partidos políticos un sencillo código de colores (rojo, naranja, amarillo y verde) en función de su comportamiento en el Gobierno u oposición, lleva detrás un fino trabajo de análisis y diagnóstico por parte de las organizaciones. Este trabajo, que se basa en un profundo conocimiento de las temáticas por parte de las organizaciones, comienza varias semanas antes de la publicación de los resultados, cuando desde PoliticalWatch les suministramos (gracias la información generada por TiPi-Ciudadano) un resumen de lo más relevante de la actividad parlamentaria en cada temática en el trimestre anterior.
Cuantitativamente se puede destacar que en las 40 nuevas valoraciones de ayer (10 temáticas*4partidos) hay 11 suspensos, 13 suficientes, 10 notables y 6 sobresalientes. Estas calificaciones evidencian que en la actualidad el compromiso político con la igualdad, el desarrollo sostenible y la calidad democrática es insuficiente y la presión ciudadana imprescindible. Cualitativamente hay varias cuestiones destacadas en el pasado trimestre. En el lado positivo destacan el aumento del Salario Mínimo Interprofesional, la Ley de Transparencia Financiera de las Grandes Empresas, el aumento de la inversión en infancia en los PGE de 2019 y las nuevas medidas para la lucha contra el fraude fiscal. En el lado negativo, destacan la pervivencia de situaciones de exclusión en el acceso universal a la atención sanitaria, el bloqueo en la tramitación de la derogación de la Ley Mordaza, el retraso en la elaboración del anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición energética y la insuficiente recuperación de la partida presupuestaria de cooperación internacional en los PGE 2019. Estos son sólo algunos ejemplos. Hay mucho más contenido interesante en el análisis que puede consultarse en la sección “Qué hacen” de la web del proyecto.
Aunque el acceso a información generada por la vigilancia ciudadana es sólo un ingrediente más del mix necesario para lograr una ciudadanía activa, participativa e influyente, estamos convencidos de la labor esencial que iniciativas como Polétika juegan para exigir desde la sociedad civil una clase política más transparente, responsable y comprometida con la igualdad y el desarrollo sostenible.
El trabajo en coalición no está exento de complicaciones y obstáculos (de coordinación, de lograr la implicación de las organizaciones, de consensuar mensajes y metodología, de reunir los recursos necesarios para cubrir los mínimos gastos comunes necesarios…) pero tenemos muy claro que si no existiera Polétika, estaríamos trabajando por crearla, por lo que toca ser coherente y seguir remando para que esta iniciativa siga en pie y funcionando.
¡Larga vida a Polétika!