El Congreso español se abrirá por primera vez a la vigilancia ciudadana

• La Cámara Baja aprobará el I Plan de Parlamento Abierto, para el que acaba de abrir el periodo de consultas
• Se publicarán las agendas de los diputados y los lobbies con los que se reúnan, los diarios de sesiones o las actas de las reuniones de la Mesa
• Sus debilidades, la falta de medidas valientes como la reforma de las iniciativas legislativas populares, la implantación de las convenciones ciudadanas o la rendición de cuentas del Gobierno ante los mandatos del Congreso
• Political Watch, que ha impulsado esta iniciativa como parte de la plataforma Ampliando Democracia, lamenta que la ciudadanía solo pueda hacer sus aportaciones durante 15 días

El Congreso de los Diputados acaba de publicar el texto de lo que será en pocas semanas el primer Plan de Parlamento Abierto de la historia de España. Es una noticia poco frecuente que los partidos políticos se pongan de acuerdo en tiempos de polarización, pero ha ocurrido. Concretamente, lo han hecho aquellos que tienen representación en la Mesa del Congreso, que han adoptado un acuerdo de gran alcance.

Gracias a este acuerdo, se publicarán por fin las agendas parlamentarias. De este modo, los ciudadanos podrán conocer las reuniones que mantengan las y los diputados con grupos de interés o lobbies y las propuestas que sean presentadas como resultado de esas reuniones. Se regularán también los obsequios recibidos por los parlamentarios.

“Ya era hora de que nuestro Congreso abriera sus puertas más allá del Día de la Constitución. Este Plan supone un avance importante sobre el oscurantismo actual y sienta un valioso precedente democrático, aunque se queda corto en la rendición de cuentas del Gobierno ante el Parlamento y en el escaso reconocimiento del valioso papel que puede desempeñar la ciudadanía en las propuestas legislativas”, valora Javier Pérez, director de Political Watch.

Otra medida destacada es que se harán públicas las actas con los acuerdos de la Mesa del Congreso y los diarios de sesiones, y la web del Congreso albergará más información y más relevante (desde mociones a enmiendas transaccionales) de la que contiene actualmente. Se avanza también hacia la transparencia en las comisiones del Congreso, uno de los ámbitos donde verdaderamente se cuece la suerte de las futuras leyes. Aunque no se implanta directamente la publicación de los resultados de las votaciones, sí se reconoce la necesidad de garantizar que los ciudadanos puedan conocer con detalle cómo vota cada miembro de la Cámara en esas sesiones.

También se regulará y publicará la huella legislativa de todas las iniciativas tramitadas en el Congreso de los Diputados. Esta regulación implica detallar todo el rastro documental que haya acompañado la tramitación de la norma. Finalmente, se acuerda la publicación accesible y en formatos reutilizables de las respuestas a solicitudes de acceso a la información y de las declaraciones de bienes y actividades, que hasta ahora sólo se podía consultar en pdf, lo que dificultaba el tratamiento y la comparativa de todo este material.

Fortalezas y debilidades

El Plan se organiza en cincos ejes: transparencia, participación, integridad y rendición de cuentas, sensibilización y formación y uno último sobre la gobernanza del propio plan. Los más potentes son el de transparencia y el de formación y sensibilización, con una apuesta por el lenguaje claro en toda la información pública proveniente del Congreso y la creación de un programa de formación y sensibilización para todo el personal de la Cámara que deberá aplicar estas nuevas normas de apertura.

Entre las principales debilidades se encuentra lo relativo a la participación ciudadana y la rendición de cuentas. En la primera, el Plan se limita a reconocer la necesidad de crear nuevos canales de participación para las entidades de la sociedad civil, pero emplaza cualquier compromiso a los resultados de una fase de comparecencias que tendrán lugar en el primer semestre del 2025. No se incorporan medidas muy necesarias como la reforma del procedimiento de las iniciativas legislativas populares (ILP), el ejercicio del derecho de petición o las convenciones ciudadanas, así como un deseable Laboratorio de Innovación Parlamentaria.

En relación a la rendición de cuentas, los compromisos son prácticamente inexistentes. Se quedan fuera reformas largamente esperadas, como la obligación del Gobierno de remitir trimestralmente un informe sobre el grado de cumplimiento de las resoluciones y mandatos de orientación política aprobados tanto en pleno como en comisiones, que permitiría un control más exhaustivo y riguroso de las actuaciones del Ejecutivo.

El I Plan de Parlamento Abierto ha sido posible gracias al acuerdo de los grupos parlamentarios de PSOE, PP y Sumar y por el impulso constante de numerosas organizaciones de la sociedad civil, agrupadas en la plataforma Ampliando Democracia, que han planteado propuestas que se ven recogidas en gran medida en este Plan. El acuerdo llega en un momento especialmente propicio, con España co-presidiendo la Alianza Global para el Gobierno Abierto (OGP) durante este año 2025.

Political Watch es una organización independiente que, a través del desarrollo de tecnologías cívicas, acciones de incidencia política e investigación, lucha por una sociedad más justa. La mejora de la calidad democrática y la vigilancia ciudadana de los poderes públicos son dos de sus prioridades.

Ampliando Democracia es un proyecto que promueve la reflexión sobre cómo mejorar la gobernanza, las políticas públicas y la calidad democrática a través de una participación ciudadana más profunda, inclusiva y sólida. Es un proyecto abierto y participativo impulsado por Political Watch y Deliberativa y a cuyo manifiesto se han sumado 44 personas expertas y ex-altos cargos y 38 organizaciones de la sociedad civil.