Las 10 propuestas que debería incluir el paquete (de medidas) de Pedro Sánchez para mejorar la calidad de la democracia

Desde Political Watch, centro de investigación especializado en vigilancia ciudadana, damos la bienvenida al compromiso que hizo ayer público el presidente del Gobierno en el Congreso de presentar un paquete de medidas para mejorar la "calidad democrática" antes del final del verano.

Sin duda, esta mejora de la calidad democrática pasa por reconstruir la confianza de la ciudadanía en sus instituciones. Esto sólo puede lograrse si las y los ciudadanos sienten que pueden “entrar” en el Parlamento y en los ministerios, en lugar de que su opinión se quede en la puerta. Deben, por tanto, poder participar de manera efectiva tanto en la toma de decisiones como en el diseño y puesta en marcha de las políticas públicas. Sólo si la representación se complementa con la participación directa podremos conseguir la “buena democracia” que queremos.

Para que el Presidente no empiece desde cero, le proponemos las siguientes 10 medidas, extraídas en gran parte del trabajo de 15 organizaciones aglutinadas en el movimiento Ampliando Democracia:

1. Reformar el derecho de petición para que la ciudadanía sea escuchada directamente en el Parlamento y pueda así hacer propuestas y defender sus legítimos intereses
2. Cambiar el sistema de las Iniciativas Legislativas Populares (ILP) para convertirlas en una herramienta efectiva de participación legislativa de la ciudadanía. España, el país que más barreras pone a su población para proponer leyes: se piden 5 veces más firmas para activar una ILP que las solicitadas por el Parlamento Europeo; 7 veces más que en Reino Unido y 12 veces más que en Italia.
3. Regular los lobbies o grupos de interés para reducir el riesgo de fraude, corrupción y conflicto de intereses.
4. Mejorar la participación ciudadana en los órganos y procesos consultivos de la Administración. Ahora mismo, 1 de cada 4 consultas sobre nuevas leyes se cierran sin que ningún particular haya realizado aportaciones, según nuestros datos.
5. Incorporar procesos deliberativos en la toma de decisiones públicas, en línea con las recientes recomendaciones de la OCDE, Comisión Europea y Fondo de la Democracia de la ONU.
6. Aprovechar el potencial de la tecnología para mejorar la transparencia de la Administración y para colaborar con la ciudadanía.
7. Reconocer el acceso a la información como un derecho fundamental, en línea con la jurisprudencia dictada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
8. Aplicar el código de buenas prácticas en materia de desinformación de la Comisión Europea
9. Promover el asociacionismo infantil y juvenil y la formación democrática en la escuela
10. Y siempre, siempre, asegurar que las instituciones utilizan lenguaje claro y fácil de entender y publican sus datos en formatos reutilizables.

El momento no puede ser más adecuado, justo cuando está redactándose el V Plan de Gobierno abierto 2024-2028 y cuando España va a co-presidir la Alianza para el Gobierno Abierto (OGP) a partir del próximo 1 de octubre, con el objetivo de impulsar unas instituciones más transparentes, participativas y que rindan cuentas a la ciudadanía.

Somos conscientes de que el reto es de una enorme dimensión, pero cualquier respuesta pasa, como mínimo, por este decálogo de propuestas. Por nuestra parte, nos ofrecemos a acompañar a las instituciones en el debate y puesta en práctica de estas medidas de una vez por todas.

Créditos

Foto de Jaime Lopes en Unsplash